Washington, 6 dic (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, defendió este martes su decisión de no ir a la frontera con México ante las críticas de algunos miembros de la oposición republicana.
El mandatario visitará este martes las instalaciones de una empresa taiwanesa que fabrica chips en Arizona, a unos 300 kilómetros de la frontera, y ha recibido críticas de algunos republicanos por no aprovechar esa visita para ir a la frontera.
Un periodista de la cadena conservadora Fox preguntó este martes a Biden por qué no se acercará a la frontera, ante lo que el mandatario respondió: “Porque están pasando cosas más importantes”.
Al respecto, Biden resaltó que la compañía taiwanesa Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), que ya tiene una fábrica en Arizona, “va a invertir miles de millones de dólares” en nuevas instalaciones en ese estado.
En concreto, la TSMC tiene previsto anunciar sus planes de construir una segunda fábrica en Arizona para fabricar unos microchips muy avanzados.
Esa segunda fábrica supone un incremento de la inversión de TSMC en Arizona de 12.000 millones a 40.000 millones de dólares, unas de las inyecciones de capital extranjero en la manufactura de Estados Unidos.
Biden estuvo encargado de diseñar la política de EE.UU. hacia Centroamérica, que tiene que ver mucho con migración, cuando ejerció de vicepresidente con Barack Obama (2009-2017); pero, al llegar a la Casa Blanca en enero de 2021, delegó esa labor en la vicepresidenta, Kamala Harris.
Desde que llegó al poder, Biden no ha visitado la frontera.
Sin embargo, sí se ha enfrentado a la llegada cada vez mayor de migrantes a la frontera, entre otros muchos centroamericanos, venezolanos y haitianos que huyen de la violencia y falta de oportunidades económicas de sus países.