Miami, 22 dic (EFE).- Varios gobiernos locales del noroeste de Florida y el condado de Miami-Dade demandaron a la consultora internacional McKinsey & Company por aconsejar a la farmacéutica Purdue Pharma que comercializara y vendiera OxyContin, un opiáceo altamente adictivo causante en gran parte de la actual epidemia de opiáceos en Estados Unidos.
Ocho condados del noroeste de Florida y cuatro ciudades, que se extienden desde Tallahassee (capital del estado) hasta Pensacola, presentaron las demandas el pasado lunes en un tribunal federal de Panama City (Florida), según recoge este jueves la dirección en internet de la radio y la televisión públicas WLRN, del sur de Florida.
Las querellas alegan que McKinsey & Company, “asesor y consejero de confianza de muchas de las empresas e instituciones más influyentes del mundo”, según su web, “desempeñó un papel integral en la creación y profundización de la crisis de los opioides”, apunta WLRN.
“McKinsey sabía de los peligros de los opioides y de la mala conducta anterior de Purdue, pero aconsejó a esta que comercializara y vendiera OxyContin de manera inapropiada, proporcionando estrategias de ventas y marketing y permaneciendo íntimamente involucrado durante la implementación de esas estrategias”, señalan las demandas.
“Las acciones de McKinsey”, añade, “dieron como resultado un aumento en las ventas de OxyContin y otros opioides que alimentaron y prolongaron la crisis de los opioides”.
Las nuevas demandas de Florida formulan una serie de acusaciones, que incluyen extorsión, enriquecimiento injusto y creación de “molestias” públicas, y buscan reparar daños relacionados con los costos de atención médica a adictos a los opioides, los costos de atención a los niños cuyos padres son adictos y los costos de los servicios sociales y la justicia penal.
“La conducta ilegal de McKinsey, incluidas sus tergiversaciones y omisiones con respecto a los opioides, en general, y los opioides de Purdue, específicamente, han alimentado una epidemia de opioides dentro de las comunidades de demandantes que constituye una ‘molestia’ pública”, dicen las demandas.
“McKinsey y Purdue exacerbaron a sabiendas una condición que afecta a municipios, condados, pueblos y comunidades enteros”, argumenta.
Los demandantes en el noroeste de Florida son los condados de Bay, Calhoun, Escambia, Gulf, Holmes, Jackson, Leon y Santa Rosa y las ciudades de Niceville, Panama City, Pensacola y Tallahassee.
Estas demandas siguen a otras presentadas la semana pasada ante un tribunal federal por el condado de Miami-Dade y las ciudades de Miami Gardens y North Miami.
McKinsey & Company ya ha enfrentado demandas en otras partes del país por su trabajo para los fabricantes de opioides y en 2021 llegó a un acuerdo con 49 fiscales generales estatales, incluida la fiscal general de Florida, Ashley Moody, por el que pagó 600 millones de dólares.
La farmacéutica Purdue introdujo en el mercado estadounidense el opiáceo altamente adictivo OxyContin en 1996 y emprendió una agresiva estrategia de comercialización del analgésico, que fue el punto de inicio de una crisis que en las dos últimas décadas ha matado a cientos de miles de personas en el país.
Según nuevos datos difundidos este jueves por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la expectativa de vida promedio de los estadounidenses se redujo en más de siete meses el año pasado por culpa, en parte, por el consumo de opioides sintéticos, siguiendo así a una disminución ya grande de 1,8 años en 2020.
En dos informes publicados hoy, los CDC muestran que las muertes por COVID-19 y las sobredosis de drogas, en particular los opioides sintéticos como el fentanilo, fueron los principales impulsores de la caída de la esperanza de vida.
