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October 10, 2024

Elefantes dependen de proteger su entorno frente al desarrollo, dice experta

Fotografía cedida por National Geographic donde aparece un elefante pigmeo asiático mientras nada en el río Kinabatangan en Malasia. EFE/ Cede Prudente/National Geographic For Disney

Nueva York, 20 abr (EFE).- La conservacionista y bióloga keniata Paula Kahumbu colabora en la nueva serie de National Geographic “Secrets of the elephants” (Secretos de los elefantes), que se estrena mañana en EE.UU. y con la que quiere hacer entender que el futuro de este animal depende de la protección de sus entornos frente al desarrollo, según explica en una entrevista con EFE.

Kahumbu, una experta en elefantes reconocida en todo el mundo, se ha sumado a la producción de esta serie de cuatro episodios producida por el cineasta James Cameron porque considera que el producto audiovisual “una herramienta muy poderosa para inspirar a la gente a interesarse y dar el paso para unirse al movimiento por la conservación”, dice por videoconferencia.

El programa “enfatiza e ilumina la increíble belleza y el prodigio de los elefantes”, más parecidos a los humanos de lo que pensamos, en un viaje desde la sabana africana hasta las urbes asiáticas donde se revelan su “pensamiento estratégico, sus emociones complejas y lenguaje sofisticado”, describen la activista y el canal.

Kahumbu, que ha dedicado su carrera a investigar a los elefantes pasando por instituciones como Princeton, destaca su capacidad de adaptación en hábitats tan diferentes como el desierto y la jungla, y resume: “Para salvar a los elefantes tenemos que proteger todos estos entornos, y es lo que espero que la gente aprecie y apoye”.

LAS AMENAZAS DEL DESARROLLO

Como principal ejecutiva de WildlifeDirect, la ONG creada hace casi 20 años por el conservacionista Richard Leakey, que fue su vecino y mentor, la bióloga ha luchado contra la lacra del tráfico de marfil, pero en la actualidad señala otras amenazas más acuciantes en las que, como era previsible, está involucrada la mano humana.

“Los problemas más urgentes que vemos son la conversión de tierra de la naturaleza salvaje a otros usos como la agricultura, o la fragmentación de la tierra usando vallas, carreteras, raíles y otras barreras que impiden a los animales migrar. Mucha de nuestra fauna salvaje es migratoria y esa es una de las mayores amenazas”, sostiene.

“Estamos perdiendo hábitat y espacio para los animales, y además estamos perdiendo a los animales no por el comercio, sino (porque) chocan con esas barreras y acaban entrando en conflicto con personas: se encuentran en granjas, acaban siendo atacados, y es una situación muy peligrosa por la que han matado a muchos elefantes y también las personas mueren o resultan heridas”, agrega.

Fotografía cedida por National Geographic donde aparece la bióloga Paula Kahumbu (i) y la ecologista especialista en elefantes, Farina Othman (d), mientras conversan en una embarcación en el río Kinabatangan en Malasia. EFE/ Cede Prudente/National Geographic For Disney

INFORMAR Y ENAMORAR A LOS AFRICANOS

Kahumbu, una de los pocos profesionales en África que se dedican a la producción documental sobre la naturaleza salvaje, reivindica la necesidad de que más africanos se dediquen a investigar el patrimonio natural de su continente y a contar sus historias desde un punto de vista africano a una audiencia africana.

Habla de la educación respecto al cambio climático que hay en Reino Unido por la cultura de los documentales impulsada por cadenas como la BBC, National Geographic o Discovery, pero matiza: “Esos filmes hechos en África nunca se han visto en África, y no hay un movimiento ambiental en África como tal, no como en Europa o las Américas”.

Esas obras se han hecho “intencionalmente” usando cineastas y narradores occidentales para audiencias occidentales, apunta, y el momento actual exige cambiar el ángulo y foco porque “África está intentando desarrollarse a un ritmo muy rápido para intentar alcanzar a Occidente, y nos arriesgamos a perder este increíble legado de la biodiversidad”.

De lo contrario, advierte, “el riesgo es que perderemos todos estos lugares mágicos, como la migración de los ñus en Masai Mara o la cuenca del Congo. Va a afectar a las vidas y formas de vida de millones de personas, no solo en África, sino en todo el mundo”.

“Si realmente queremos defender nuestro patrimonio natural frente a la arremetida del desarrollo, necesitamos que nuestra población no esté solo educada e informada, sino enamorada de ello, y el cine es el medio más poderoso para hacerlo”, sentencia.