Los Ángeles (EE.UU.), 3 jul (EFE).- El clásico que jugarán este martes LA Galaxy y Los Angeles FC (LAFC) se perfila como la cita con mayor afluencia de público en la trayectoria de esta liga, pues unos 80.000 aficionados deben colmar las gradas del Rose Bowl.
Sin contar con el aterrizaje de Lionel Messi en el Inter Miami, la MLS vivirá mañana su momento más especial de esta temporada con la vigésima edición de “el Tráfico”, el nombre coloquial para los duelos entre Galaxy y LAFC.
El Rose Bowl de Pasadena (Los Ángeles) acogerá desde las 19.30 horas (02.30 GMT del miércoles) este partido para el que, según informó el Galaxy este lunes, ya no quedan entradas, por lo que se esperan más de 80.000 espectadores.
A falta de la confirmación oficial de mañana, ese registro superaría el actual récord de la MLS, una marca que tiene el Charlotte-Galaxy de 2022 con 74.749 seguidores.
El Rose Bowl, hogar del Galaxy de 1996 a 2002, fue el escenario de la final del Mundial de 1994, en la que Brasil se impuso a Italia en los penaltis. Y del partido por el título en la final del Mundial femenino de 1999, un encuentro en el que Estados Unidos venció a China también desde los once metros.
Este nuevo asalto entre Galaxy y LAFC tendría que haberse jugado en febrero en la jornada inaugural de este curso de la MLS, pero una potente e impropia lluvia en Los Ángeles obligó a aplazar el encuentro.
No obstante, la nueva fecha tiene un significado especial ya que el partido se disputará el 4 de julio, festivo nacional en el que EE.UU. celebra el Día de la Independencia.
DOS EQUIPOS CON GANAS DE RECUPERARSE
Récords, expectación y registros históricos aparte, los dos equipos de Los Ángeles llegan a esta cita con necesidades en el plano deportivo.
Ese es el caso sobre todo del Galaxy, que está viviendo un calvario esta temporada, que ha perdido por lesiones de larga duración al mexicano Javier ‘Chicharito’ Hernández y al uruguayo Martín Cáceres y que es penúltimo en la Conferencia Oeste con solo 16 puntos tras 19 partidos (tres victorias, siete empates y nueve derrotas).
“Es un partido que hacía ya meses que teníamos ganas de jugar, pero por lo que pasó no se pudo jugar. Es un evento importantísimo y creo que el Galaxy está preparado para afrontarlo”, apuntó este lunes el español Riqui Puig en una rueda de prensa.
Tras cuatro empates del Galaxy en la liga, el exjugador del Barcelona opinó que un triunfo ante sus grandes rivales permitiría a su equipo “cambiar el chip” y recuperar sensaciones.
Por su parte, el LAFC, vigente campeón de la MLS Cup, ha encadenado dos derrotas seguidas contra los Vancouver Whitecaps en casa (2-3) y ante el Dallas a domicilio (2-0).
Al equipo del mexicano Carlos Vela parece haberle pasado factura la derrota en la final de la Liga de Campeones de la Concacaf ante el León, pero se mantiene en la zona noble del Oeste ocupando la segunda posición con 32 puntos tras 19 encuentros (el St. Louis City es primero con 35 puntos después de 20 partidos).
“Va a ser un ambiente hermoso (…). Espero que podamos batir el récord de fans en un partido en esta liga. Sería increíble”, dijo este lunes el italiano Giorgio Chiellini.
El veterano defensa del LAFC aprovechó además para pedir perdón públicamente a Puig por llamarle “payaso” después del último encuentro frente al Galaxy, cuando insultó en los túneles del estadio al español por celebrar un gol quitándose la camiseta y enseñar su dorsal a los fans del LAFC en una imagen muy parecida a la de Messi en 2017 festejando un 2-3 épico en el descuento del Barcelona en el campo del Real Madrid.
Al margen del Galaxy-LAFC habrá cuatro partidos más este 4 de julio en la MLS: el Inter Miami-Columbus Crew, el Orlando City-Toronto, el Dallas-DC United y el Colorado Rapids-Portland Timbers.
