Los Ángeles (EE.UU.), 20 sep (EFE).- El Senado de Estados Unidos confirmó este miércoles al general de las Fuerzas Aéreas Charles Q. Brown Jr. como el próximo jefe del Estado Mayor conjunto, pese al bloqueo que Tommy Tuberville, senador republicano por el estado de Alabama, mantiene desde hace meses en la cámara alta.
El paso adelante de este miércoles en el Senado de EE.UU., que se saldó con 83 votos a favor y 11 en contra, resuelve la disputa en torno a uno de los ascensos más relevantes, pero aún deja en el limbo a 316 generales y oficiales cuya promoción seguirá enquistada.
En los últimos meses, Tuberville se ha opuesto a todos estos ascensos militares de distinto rango para tratar de obligar al Pentágono a que diera marcha atrás con su política de conceder tiempo libre y sufragar los gastos de mujeres de las fuerzas armadas que viajen para someterse a abortos y otros tratamientos de libertad reproductiva.
El legislador Tuberville, antiguo entrenador de fútbol americano, es miembro del comité de Servicios Armados del Senado. Su bloqueo hace que las nominaciones deban ser abordadas caso por caso, en lugar de hacerlo en bloque por consenso, como suele ser habitual, retrasando así todo el proceso.
Y es que las designaciones deben contar con el visto bueno del Senado, donde los demócratas tienen desde el pasado enero 48 escaños, los republicanos 49 y hay otros tres independientes de tendencia progresista.
Aunque, se espera que el Senado confirme también este jueves al general Eric Smith, del Cuerpo de Marines, y al general Randy George, del Ejército, como jefes del Estado Mayor de sus respectivas divisiones.
“Estos tres honorables hombres podrán por fin asumir sus cargos (…) Y la política abortista que el senador Tuberville aborrece, seguirá vigente. No habrá conseguido nada”, dijo este miércoles Chuck Schumer, líder de la mayoría demócrata y senador por Nueva York.
De momento, Brown, que sucederá al general del Ejército Mark A. Milley, formará parte del principal consejo asesor militar del presidente Biden ya desde finales de este mes.
El Pentágono promulgó una política en marzo que concede tiempo libre y el reembolso de los gastos de viaje a miembros del servicio que necesiten salir del estado para someterse a un aborto o a otros servicios de salud reproductiva independientemente de si en el lugar donde están destinadas es legal o no.