Nueva York, 18 oct (EFE).- La ciudad de Nueva York ha recibido a miles de inmigrantes durante el pasado año y medio pero sólo unos 2.100 han solicitado permisos de trabajo, que aún no han obtenido, según trascendió en audiencias públicas de la legislatura municipal.
De ese cifra, sólo 300 son venezolanos, dijo Masha Gindler, directora ejecutiva del Centro de ayuda para solicitudes de asilo, en audiencias del Comité de Inmigración del Consejo de la ciudad.
El pasado 20 de septiembre la Administración del presidente Joe Biden anunció la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) por 18 meses para los venezolanos -que son el mayor grupo de los que han emigrado a Nueva York- lo que les permite vivir y trabajar en este país sin temor a la deportación.
Trabajar les permitirá poder salir de los albergues de la ciudad, algo que han abogado el alcalde Eric Adams y la gobernadora Kathy Hochul debido a la crisis humanitaria y fiscal que la situación ha creado.
Hasta el momento la ciudad desconoce cuántos de los más de 40.000 adultos a los que ofrece albergue califican para trabajar, según admitieron representantes de la ciudad durante la audiencia.
Gindler indicó a los miembros del comité, que evaluaban los servicios legales que la ciudad ofrece a los inmigrantes recién llegados, que tan pronto entró en vigor la fecha en que podían solicitar el TPS programaron citas para más de 600 personas.
Hasta la fecha -dijo- aproximadamente la mitad de esas solicitudes han sido presentadas a través del centro que dirige “y la razón es que hay mucho papeleo por el que pasar” por lo que los inmigrantes regresarán a otra cita con los documentos requeridos.
El resto de las solicitudes fueron procesadas y presentadas con la ayuda de empleados del Gobierno federal desde otro lugar en Manhattan.
El centro que dirige Gindler cuenta con 75 empleados que se ocupan de los trámites de los inmigrantes y 20 abogados que supervisan el trabajo y en total han procesado 5.600 solicitudes de asilo desde finales de junio.
Durante la audiencia se conoció además que la ciudad no ha dado prioridad a los venezolanos en el centro para solicitar su TPS ni les ha informado del cambio.
La ciudad está realizando una encuesta entre los recién llegados con el fin de conocer quiénes califican para trabajar, lo que según Gindler “nos dará mucha información” para poder programar más citas para los trámites del TPS.