Tapachula (México), 31 oct (EFE).- En menos de 24 horas, otros 1.000 migrantes se unieron a la caravana que salió el lunes desde la frontera sur de México, por lo que este martes incrementó su número a 8.000 con la esperanza de presionar para conseguir documentos que les permitan transitar hasta Estados Unidos.
Los migrantes, que partieron de Tapachula, en el límite de México con Guatemala, recorrieron este martes unos 35 kilómetros hasta el municipio de Huehuetán.
Irineo Mujica Arzate, director de la organización Pueblos Sin Fronteras, aseguró que el número de personas va creciendo, por lo que pidió a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a la Secretaría de Gobernación (Segob) y al Instituto Nacional de Migración (INM) que atienda la situación de las personas.
“Es su deber, por razones humanitarias, él (el titular del INM, Francisco Garduño) tiene la obligación de atender la crisis migratoria”, comentó el activista, quien acompaña la caravana.
El migrante colombiano Luis Fernando solicitó al Gobierno de México que les ayude con documentos temporales como un gesto noble y humanitario al argumentar que cientos de migrantes no cuentan con recursos para avanzar.
Este migrante era comerciante, pero huyó por las extorsiones de grupos criminales, por lo que cruzó seis países en 20 días hasta llegar a la frontera de México, donde se ha unido a la caravana, porque la considera la única vía para llegar a su destino.
La situación en la frontera sur refleja un flujo migratorio “sin precedentes” de la región, como advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) el mes pasado, con hasta 16.000 migrantes que llegan al día a las fronteras de México, de acuerdo con el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
El migrante guatemalteco Douglas Bryan, uno de los voluntarios que ayuda a coordinar la caravana, explicó que entre el lunes y martes se ha incrementado el número de personas.
“Hoy nos quedamos en Huehuetán, mañana Huixtla, está muy difícil, salimos a las 5 de la mañana para avanzar rápido, pedimos ayuda, que nos otorguen las visas o un permiso de 45 días para avanzar y llegar a la frontera”, resumió.
Los migrantes se instalaron en el parque Miguel Hidalgo, de Huehuetán, para descansar este martes y después proseguir su camino a unos 20 kilómetros de Huixtla.