Washington, 22 dic (EFE).- Las ventas de automóviles en Estados Unidos volverán a crecer en 2024 y se situarán entre 15,7 y 16,1 millones de unidades, lo que supone un aumento de entre el 1% y el 4% con respecto a este año, según los principales analistas del mercado.
Edmunds, una de las mayores firmas de análisis del mercado estadounidense, prevé que el próximo año las ventas de automóviles nuevos se sitúen en 15,7 millones, lo que supondría un aumento del 1% con respecto a las 15,5 millones de 2023.
Los analistas de la compañía estiman que tras la subida de las ventas del 12,7% en 2023 con respecto al año anterior, gracias a la mayor producción de vehículos y a la demanda acumulada durante la pandemia, las condiciones en 2024 seguirán mejorando en favor de un aumento de las ventas, aunque en mucho menor porcentaje.
Jessica Caldwell, analista de Edmunds, señaló en un comunicado que el único interrogante que existe de cara al 2024 es el de los tipos de interés.
En este sentido, Thomas King, presidente de la división de análisis de J.D. Power, señaló que una vez pasados los problemas de suministro causados por la pandemia y los conflictos laborales en Estados Unidos, la producción e inventario de vehículos aumentará el próximo año.
“En 2024, se espera que el inventario siga creciendo y que el aumento del suministro producirá una moderación en los precios. Además, la prevista rebaja de los tipos de interés ayudará también a hacer los vehículos más asequibles”, señaló King.
Estas condiciones favorables señaladas por King hacen que otra firma de análisis del sector, GlobalData, eleve su previsión de ventas de automóviles en 2024 a los 16,1 millones de unidades, lo que supondría un crecimiento del 4% con respecto a 2023.
Pero incluso el análisis de GlobalData está muy lejos del récord de 17,4 millones de vehículos vendidos en 2016.
Las previsiones de S&P Global Mobility para Estados Unidos se sitúan en medio al estimar unas ventas en 2024 de 15,9 millones de vehículos, alrededor de un 2% más que en 2023.
Chris Hopson, responsable del análisis del mercado norteamericano para S&P Global Mobility, explicó que los consumidores estadounidenses “seguirán enfrentándose a problemas de asequibilidad debido a los elevados tipos de interés, limitadas condiciones de crédito y la lenta bajada de los precios de los nuevos vehículos”.
Pero Hopson espera que con el aumento de la producción en 2024, los consumidores se beneficiarán del incremento de los incentivos monetarios que ofrecen los fabricantes para desprenderse de sus inventarios.
A nivel mundial, S&P Global Mobility prevé unas ventas globales de 88,3 millones de vehículos en 2024, un aumento del 2,8% con respecto a este año.