Ciudad de México, 21 feb (EFE).- El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, expuso este miércoles que los líderes religiosos mexicanos deben formar parte de las mesas de seguridad que promueven las autoridades y buscan ser parte de las soluciones a los problemas de inseguridad y violencia que sufre el país
“Me reuní con líderes religiosos para conocer más sobre la realidad que viven en sus comunidades. Es importante que sean parte de la mesa de seguridad para fortalecer el trabajo conjunto para proteger el bienestar y la prosperidad de nuestras naciones”, apuntó Salazar en un mensaje en la red social X.
Posteriormente, en un comunicado, Salazar dijo que al reunirse con lideres religiosos conoció “más a detalle la realidad que viven en sus comunidades” y constató “que quieren ser parte de las soluciones, desde la seguridad hasta colaborar para prevenir las adicciones”.
Además, destacó “la importancia del diálogo interreligioso para trabajar en nuestra seguridad”.
Hace una semana, sacerdotes en Chilpancingo, capital de Guerrero, consiguieron una tregua que para que grupos delincuenciales frenaran los ataques en la ciudad, paralizada desde hace semanas por asesinatos de transportistas y amenazas que han llevado al cierre de negocios y escuelas.
Los obispos dialogaron con los criminales, quienes solo accedieron a frenar las agresiones en Chilpancingo, aunque los curas buscan que la tregua se extienda a otros puntos del estado, uno de los más violentos del país.
En el comunicado, Salazar informó sobre su visita de dos días a la ciudad de Culiacán, capital de Sinaloa, donde se reunió con el gobernador Rubén Rocha, el secretario de Agricultura de México, Víctor Villalobos, autoridades, representantes del sector privado, periodistas, lideres religiosos y productores agrícolas.
“Estamos comprometidos para colaborar para aprovechar aún más las oportunidades que surgen de nuestra integración, el T-MEC y el nearshoring, mientras avanzamos en la prioridad compartida de la seguridad para proteger el bienestar de nuestras naciones del veneno de fentanilo y el tráfico ilegal de armas”, apuntó.
El diplomático dijo que “sin seguridad no hay prosperidad”, por lo que reiteró el compromiso del Gobierno de los Estados Unidos para colaborar con el Gobierno de México, las autoridades locales, el sector privado y la sociedad “para avanzar en la protección de la seguridad de las personas”.
Además, reafirmó el compromiso de Estados Unidos para ampliar los lazos comerciales, como sucede con el sector agrícola de Sinaloa, el cual es de gran importancia para la seguridad alimentaria de América del Norte.
También dijo que durante su visita dialogó con periodistas del estado de Sinaloa para conocer sus perspectivas, reiterando el compromiso de Estados Unidos “con la prensa libre y para que los profesionales de la comunicación y los periodistas puedan realizar su labor de manera segura”.