Redacción Deportes, 6 abr (EFE).- Aaron Rodgers, mariscal de campo de New York Jets de la NFL, es el jugador que recibirá el salario más bajo basado en desempeño, 81,14 dólares, de los 393,8 millones que la NFL pagará a sus jugadores por la temporada 2023.
Rodgers, de 40 años, obtuvo el menor número de puntos entre todos los jugadores de la liga debido a que sólo participó en cuatro jugadas en la semana 1 de la campaña en la que se rompió el tendón de Aquiles, lesión que lo dejó fuera de acción el resto del año.
El programa de distribución salarial basado en desempeño lo creó la NFL en conjunto con la Asociación de Jugadores (NFLPA) como un beneficio colectivo que compensa a todos los jugadores en función de su rendimiento según su tiempo de juego y niveles salariales. Este ingreso no afecta el tope salarial de los equipos de la liga.
Los jugadores elegibles para recibir esta bonificación son aquellos que participaron en la temporada regular, sin importar su tiempo en el campo. Los elementos con mayores porcentajes de tiempo de juego y salarios más bajos son los que más se benefician con este programa.
Ejemplo de ello es el guardia John Simpson, de los Baltimore Ravens, quien con 974.613 dólares fue el jugador mejor remunerado. La cantidad que le fue asignada casi duplica el salario que percibía en Ravens, que era de un millón de dólares por año.
El jugador fue titular como guardia izquierdo en los 17 partidos de Baltimore.
Gracias a su sobresaliente desempeño en 2023, Simpson firmó hace unas semanas un contrato con su nuevo equipo, los New York Jets, mediante el cual podrá cobrar hasta 18 millones de dólares.
Destaca entre los jugadores con mejor compensación el quarterback de los San Francisco 49ers, Brock Purdy, con un cheque por 739.795 dólares que equivale al 75.1 por ciento de su salario base que es de 985.000 dólares, el más bajo de la NFL para un quarterback estelar.
Purdy, quien estuvo entre los candidatos a ser designado Jugador Más Valioso de la temporada 2023, tuvo una temporada espectacular en la que pasó para 4.280 yardas, una marca en los gambusinos, y sumó 31 envíos de anotación.