Quito, 8 abr (EFE).- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aceptó este lunes la existencia de una “situación compleja y sin precedentes” tras la irrupción policial ordenada por su Gobierno a la Embajada de México en Quito el pasado viernes, para detener al exvicepresidente Jorge Glas, acusado de corrupción y que se encontraba en esa legación con goce de asilo político.
No obstante, aseguró que tuvo que tomar “decisiones excepcionales para proteger la seguridad nacional, el Estado de derecho y la dignidad de un pueblo que rechaza cualquier tipo de impunidad a criminales, delincuentes o narcoterroristas”.