Guatemala, 12 nov (EFE).- Varios poblados del norte de Guatemala, en su mayoría indígenas, continúan aislados debido a soterramientos e inundaciones provocados la semana pasada por la depresión tropical Eta, según confirmaron este jueves diversas fuentes.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) elevó a 649.000 la cifra de personas afectas por el fenómeno meteorológico, la mayoría de ellas en los departamentos de Alta Verapaz, Izabal, Petén, Quiché y Huehuetenango, ubicados en la franja norte del territorio.
“Continúa el registro y evaluaciones de daños en diferentes sectores”, afirmó el portavoz de la Conred, David de León, en declaraciones a periodistas.
De León explicó que siguen en marcha las labores de entrega de alimentos por la vía aérea para varios poblados aislados debido a soterramientos e inundaciones que bloquean la ruta de ingreso por carretera.
Hasta la última actualización este jueves, las autoridades de protección civil de Guatemala contabilizaban 46 personas fallecidas y 96 desaparecidas por las lluvias de la depresión tropical Eta durante la primera semana de noviembre.
El Gobierno guatemalteco aseguró además este jueves mediante sus canales de comunicación que se han entregado 629.000 libras de alimentos, principalmente en Izabal y Alta Verapaz.
La situación, sin embargo, es complicada para miles de personas, de acuerdo con la organización no gubernamental Alianza por la Solidaridad, pues en Alta Verapaz la población “está sufriendo doblemente, tanto por los efectos del huracán Eta como por el abandono de las autoridades”.
Según un comunicado de prensa de la entidad humanitaria, el panorama se ha “agravado por la existencia de siete instalaciones hidroeléctricas en la región” que “tras acaparar el agua se vieron obligadas a soltarla, sin previo aviso a las comunidades, inundando y destruyendo decenas de aldeas y miles de hectáreas de campos de cultivo”.
El miércoles, la Cruz Roja de Guatemala enfatizó en una conferencia de prensa que hasta ese día continuaban en labores de rescate de personas en riesgo por Eta, ya que varios poblados del norte del territorio siguen totalmente inundados por el exceso de lluvias.
“En Guatemala no ha bajado todavía el agua en algunas comunidades que han sido totalmente inundadas, en las que no ha quedado ni una casa en buenas condiciones”, indicó la presidenta de la Cruz Roja guatemalteca, Anabella Folgar.
El martes, las autoridades ya habían anunciado la suspensión de búsqueda y rescate de cuerpos y sobrevivientes en la aldea Quejá, ubicada en Alta Verapaz, 200 kilómetros al norte de la Ciudad de Guatemala.
La suspensión definitiva de las tareas obedece a que las condiciones del sector son “muy inestables” y existe “alta saturación de los suelos”, en palabras del portavoz de la Conred, David de León.
PIDE AYUDA INTERNACIONAL
Guatemala pidió el miércoles apoyo internacional para las más de 600.000 personas afectadas por Eta ya que “se ha sobrepasado la capacidad de respuesta nacional”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores hizo un “llamamiento internacional” para poder hacer frente al impacto de Eta en al menos una decena de los 22 departamentos afectados por las intensas lluvias que dañaron y destruyeron infraestructura, viviendas y destrozaron cultivos, hortalizas y grandes plantaciones.
Eta tocó tierra el martes 3 de noviembre en Nicaragua como un poderoso huracán y tras arribar a Honduras como depresión tropical finalmente el viernes 6 salió de Centroamérica. Sin embargo, su paso destructor suma poco más de 140 muertos o desaparecidos en Guatemala.