Altamirano (México), 13 oct (EFE).- Cerca de 4.000 indígenas tzeltales y tojolabales se manifestaron este viernes en el sur de México para exigir la aparición con vida de 20 líderes del municipio de Altamirano, en el estado de Chiapas, donde un grupo armado los secuestró el martes en la selva.
“Esta marcha es la voz del pueblo que clama justicia, y es el pueblo que asiste por la voluntad misma, que el Gobierno entregue con vida a nuestros hermanos indígenas, que el día 10 de octubre fueron secuestrados en el tramo carretero Chanal-Huixtan”, expresó Jenyfer Sánchez, familiar de un secuestrado.
Los contingentes estuvieron conformados por los familiares de los secuestrados, pueblos indígenas y habitantes de las 109 comunidades y 11 barrios.
La protesta ocurrió en medio de una ola de violencia gestada por grupos armados de la delincuencia organizada, paramilitares y autodefensas en el estado de Chiapas, sobre todo en la zona fronteriza con Guatemala.
Los pueblos originarios han advertido este año un clima de “guerra civil” en Chiapas por los conflictos armados, que han desencadenado homicidios, desapariciones y desplazamientos forzados, en particular en comunidades indígenas y afines al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Los manifestantes portaron pancartas, mantas y globos blancos, con consignas como “Alto al secuestro, la pronta liberación” y “Gobernador voltea a ver a Altamirano, exigimos la liberación inmediata de nuestro compañero”.
Esta marcha ocurrió en el contexto de denuncias de abuso de poder de los gobernantes de Altamirano, acoso y asesinatos por parte de un grupo fuertemente armado, denominado “Autodefensa 14 de agosto”, al que acusan de usar las armas contra la sociedad civil.
Habitantes del municipio de Altamirano relataron a EFE que entre los secuestrados, que en un principio estimaban en casi 100 y ahora ha bajado a unos 20 retenidos, están los representantes de la comunidad.
Más de 100 pobladores regresaban de Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas, tras reuniones con autoridades y legisladores de la entidad para resolver el conflicto que aqueja a la región cuando los interceptaron hombres armados, encapuchados, con ropa militar y chalecos negros.
“Le pedimos al Gobierno, Gobierno federal, al estado, que implemente lo que tenga que implementar porque tenemos 48 horas de que no sabemos cómo están nuestros compañeros”, expuso el habitante Arturo García.
Al término de la marcha, realizaron un mitin frente a la Presidencia Municipal, donde responsabilizaron al gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, del bienestar de los secuestrados.
Como medida de seguridad y presión, continuarán con los bloqueos carreteros hasta que el Gobierno restablezca el orden, rescate a sus compañeros con vida, y desaparezca al grupo “Autodefensa 14 de agosto”.