Ciudad de México, 22 abr (EFE).- El Gobierno de México busca “acelerar” la entrega del ex vicepresidente de Ecuador (2013-2017) Jorge Glas, quien está preso en el país suramericano y la semana pasada envió una carta para pedir ayuda al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, según se conoció este lunes.
“Estamos haciendo todo el análisis de cómo podemos acelerar que nos entreguen a Jorge Glas y que le den el salvoconducto respectivo”, dijo la canciller mexicana, Alicia Bárcena, durante la conferencia de prensa matutina de López Obrador.
La diplomática informó de que el Gobierno mexicano está trabajando para liberar a Glas de la prisión de Guayaquil en la que está confinado desde el pasado 5 de abril, cuando la Policía de Ecuador lo detuvo tras el allanamiento de la Embajada de México en Quito, donde el político buscaba asilo desde diciembre.
“Lo que estamos haciendo (es) acudiendo a diferentes instancias, una de ellas el Consejo de Derechos Humanos. Hemos acudido también, bueno, estamos viendo lo de la Convención de Caracas, que es nuestro derecho de que nos entreguen a Jorge Glas con un salvoconducto y seguimos haciendo las gestiones para ello”, puntualizó Bárcena.
Asimismo, dijo que han pedido apoyo a terceras embajadas, como la de Suiza, y la nunciatura, que se han ofrecido a apoyar, ver y visitar a Glas “e interceder con las autoridades para que lo entreguen” a México.
Apuntó que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) está concentrada en el juicio interpuesto ante la Corte Interamericana de Justicia (CIJ) por el asalto a la Embajada de México en Quito.
“La audiencia va a ser el 30 de abril, y ahí estamos concentrados por instrucciones del presidente. (Hay) mucho esfuerzo jurídico para ganar ese caso ante la CIJ que, debo decir, nos han atendido muy rápidamente y nos han dado la audiencia inmediatamente”, afirmó.
Y reiteró que hasta el momento siguen rotas las relaciones dilplomáticas con Ecuador, pues no han tenido ningún contacto con ese Gobierno desde que ocurrieron los hechos.
La polémica entre ambos empezó tras el allanamiento de la Policía en la Embajada de México el 5 de abril para llevarse al exvicepresidente Glas, resguardado ahí desde diciembre ante un proceso de corrupción.
Y ha crecido porque un tribunal de Ecuador declaró el 12 de abril la detención de Glas dentro de la sede diplomática como ilegal y arbitraria, aunque quedó encarcelado al tener pendiente de purgar la condena por el caso Sobornos y por asociación ilícita en el caso Odebrecht.
El pasado 15 de abril, Glas envió una carta a López Obrador en la que pide ayuda y asegura “está en la peor prisión de Ecuador” y que se encuentra en “huelga de hambre”.