Washington, 14 may (EFE).- Una juez confirmó este martes que el juicio por posesión de armas contra Hunter Biden, el hijo del presidente estadounidense Joe Biden, empezará el próximo mes de junio, después de denegar una petición de la defensa del acusado para aplazarlo hasta septiembre.
Nunca antes en la historia reciente de EE.UU. el hijo de un presidente en activo se ha enfrentado a juicio. En este caso, Hunter Biden está acusado de mentir sobre su consumo de drogas en octubre de 2018 en un formulario para comprar un revólver Colt Cobra de calibre 38 que guardó durante 11 días.
Los abogados de Hunter Biden solicitaron aplazar el juicio para tener tiempo de buscar más testigos y revisar las pruebas entregadas por los fiscales, pero la juez de distrito de Delaware Maryellen Noreika rechazó la petición.
Hunter Biden se ha declarado no culpable de los tres cargos que se le imputan por la compra y posesión ilegal de armas, delitos que conllevan una pena máxima de 25 años de cárcel, si bien las sentencias suelen ser menores para quienes carecen de antecedentes penales.
Por mentir en dicho formulario en una tienda de Wilmington (Delaware), se le acusa de dos cargos por haber hecho declaraciones falsas, el primero por haber marcado una casilla donde aseguraba que no era adicto a las drogas y el segundo por haber entregado esa información a la tienda sabiendo que era falsa.
El tercer cargo se debe a que poseyó esa arma durante 11 días, pese a que sabía que tenía una adicción a las drogas.
Hunter Biden, de 54 años, ha reconocido públicamente que durante décadas ha luchado contra la adicción al alcohol y las drogas, que se vio agravada tras la muerte de su hermano Beau en 2015 por un tumor cerebral.
Cuando compró la pistola, en 2018, estaba inmerso en una espiral de depresión tras haberse divorciado de Kathleen Buhle, con la que tuvo tres hijos y, además, atravesaba un momento especialmente difícil con su adicción al crack, según narró en sus memorias ‘Beautiful Things’, publicadas en 2021.
Los cargos contra Hunter Biden son el resultado de una investigación que se abrió en 2018 durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) y que el propio exmandatario, futuro candidato republicano para las elecciones de noviembre, ha usado para atacar a Biden.
El hijo del presidente se enfrenta a otro juicio en California, cuyo inicio está previsto para el 20 de junio y en el que se le acusa de haber evadido el pago de 1,4 millones de dólares en impuestos.