Araceli Martínez es una periodista mexicana que estuvo al frente de la pantalla chica por ocho años. En marzo de 2000, ganó el Premio de la Asociación Nacional de Directores de Radio y Televisión por su reportaje de serio contenido social, Niños Huérfanos en Nicaragua. Es un premio nacional otorgado por regiones: Hawaii, California, Nevada, Oregón y Washington y en donde su reportaje fue seleccionado, ganando y compitiendo con los principales canales de habla inglesa.
En 1999, obtuvo un reconocimiento en la categoría de Mejor Reportaje Investigativo con Sudor Infantil, los niños en el campo, Según Araceli, obtener un premio de este nivel “no es nada fácil”, pero a lo largo de su carrera, año con año ha logrado diversos galadornes periodísticos de alto nivel.
Inicios en la televisión
En Tijuana, México, existía un programa de la cadena Televisa titulado Media Hora Contigo. Como el programa cambió a un formato más juvenil, decidieron hacer un concurso para encontrar a una conductora joven.
“A los 14 años participé en el concurso y me preguntaron sobre mi cantante preferido que era René (del grupo Menudo). Me sabía todo de él, y al estar hablando de mi cantante favorito, estaba actuando de manera natural y gané el concurso. Empecé a ser muy popular en Tijuana, mi ciudad natal. Desde muy chiquita, viajaba con los artistas y tenía un trabajo informal. No era exactamente periodismo, pero era animación en televisión”, dijo Araceli quien nació y creció en la ciudad fronteriza de Tijuana, y fue fanática del famoso quinteto de Puerto Rico.
Araceli Martínez condujo el programa por casi año y medio y con el tiempo, incursionó en el periodismo, llegando a ser directora del periódico de la preparatoria Iberoamericana en Tijuana.
“Me di cuenta que me gustaba escribir, reportar cosas, mantener informada a la gente. Todo el mundo me hablaba porque era importante a nivel escolar tener un reportaje mío. Me gustaba mucho la combinación de saber las cosas antes que todo el mundo, el de imaginarme cómo escribirlo, decirlo y mantener la responsabilidad sobre esa información. Así fue como se inició lo que después sería mi profesión”, explicó.
Por su experiencia y popularidad participó en le programa noticioso Síntesis, producción independiente transmitido por la empresa Telemundo. A los 18 años era la encargada del segmento de Entretenimiento y Cultura e iniciaba sus estudios de periodismo en la Universidad Iberoamericana.
La periodista Mexicana, María Antonieta Collins, era entonces la directora. Al ver su primer reportaje le dijo que ella no era para entretenimiento sino para noticias serias y la llamó Araceli Martínez, pues por ese entonces se presentaba como Janette Araceli Martínez.
“Me dijo, ‘escribe una noticia seria, tráemela y te la reviso’. Me tardé una hora en escribir una nota de 30 segundos, y al verla me dijo ‘házlo otra vez, no sirve’, y lo hice otra vez, y otra vez, y así me pasé una día haciendo ocho noticias en ocho horas. A la octava nota estaba a punto de llorar, porque la arrugó y la tiró a la basura. Yo quería decirle, ‘vete a no se donde’ me quería ir, hablarle a mi mamá para que me recogiera, ya que no sabía manejar. Estuve casi a punto de dejar todo en eso, María Antonieta tomó el canasta de la basura, puso las notas sobre la mesa y me dijo, ‘todas están bien, sólo quería ver cuánta disciplina y ganas de hacer las cosas tienes y qué tan creativa puedes ser para cambiar cuantas veces sea necesaria la versión, eso se necesita en periodismo’”, relató Martínez.
España y corresponsalía
Como toda mujer emprendedora, Araceli siempre tuvo la inquietud de salir de Tijuana, estudiar en otros lugares y obtener nuevas experiencias. Como estudiante de periodismo participó en un concurso para obtener una beca en una Universidad española. Lo ganó con el documental Sin Fronteras y tres meses después de gradurarse en 1989, se fue a Madrid, España.
En la madre patria, estudió guionismo televisivo en el Instituto de Radio y Televisión Española y trabajó en el Canal 3, el canal latinoamericano en España. Al estar allá estalló la Guerra del Golfo Pérsico y fungió como corresponsal desde Madrid.
Originalmente iba a estudiar por tres meses, pero al experimentar la libertad de no ser reconocida, pues en Tijuana ya casi no tenía vida privada, se quedó por dos años y así tuvo oportunidades de trabajo. Uno de ellos fue en la televisión vasca. “Estuve en el programa ‘Iñaqui Gabilondo y los jueves’, como la asistente de la asistente, de la asistente de producción”, dijo riendo Martínez.
No todo ha sido fácil para Araceli. Y como ella dice “todos vivimos la misma vida, tenemos los mismos problemas, las misma deudas, lo que pasa es que están a diferentes niveles. Para llegar a comprender el trabajo no tienes que tener todas las experiencias, pero sí saber lo que es frío. Ya sé lo que es tener hambre y frío en España. Yo comía papelitos durante las clases para que el estómago no me tronara mientras me llegaba el dinero. Y cuando llegaba, hacía arroz con mucha agua para que saliera bastante. Son muchas cosas, muchos sacrificios, que por suerte los vivimos y después comprendemos más la realidad, las dificultades y pobreza y lo duro que es la vida”.
Llega a Univisión
Al regresar de España, se incorporó al noticiero del canal local de Tijuana. En 1992 llegó el director de noticias de KDTV Canal 14 de Univisión en San Francisco en busca de presentador para Noticias 14. El compañero de Araceli envió videos del noticiero local y al verla a ella en video, la contrataron ese mismo año. Según Araceli, ha tenido “accidentes” que le han deparado un futuro mejor, pero que “después de la suerte hay que dedicarse y trabajar mucho para merecerlo”.
Como presentadora de Noticias 14, Araceli se levantaba temprano , hacía ejercicios, revisaba los noticieros de la televisión, radio e Internet. Recibía llamadas, hacía conferencias y lectura de niños en escuelas. Además de ir al canal de 2:00 p.m. hasta casi la media noche, se daba tiempo para eventos y llevar las riendas de su propio negocio, Araceli Enterprises.
En cuanto a su opinión sobre la televisión hispana: “Es lamentable que cada vez hay más muchachas en bikini con escotes y cirugías sólo para entrar a la televisión. Esa es una parte muy difícil, porque los hispanos estamos acostumbrados a que la imagen que recibe a través de su pantalla ‘me tiene que gustar, si no, no la quiero’. Es una presión que estamos poniendo nosotros mismos a la gente que está en la televisión, sobre todo a las mujeres. Quienes estamos en este medio, estamos sujetas y presionadas a lucir bien y lamentablemente esa es la tendencia que está creciendo en la pantalla”.
Según su opinión, las personas que trabajan en este medio deberían ser de todos colores y, si alguna vez se hace un cambio, que sea por decisión propia y no por presiones ajenas o discriminación, que aunque de forma oculta existe.
Calendario y negocio propio
Siendo muy joven el padre de Araceli, Héctor Martínez Garibay, vino a los Estados Unidos para reunir dinero y poder casarse, con la que es hoy su esposa, Rosalinda Álvarez de Martínez. Él la pasó muy duro, sin embargo recibió la ayuda de una mano amiga. Otro inmigrante.
Al venir Araceli a este país, quiso retribuir esa ayuda que su padre recibió. Como siempre ha sido muy solicitada para un sinfín de eventos para recaudar fondos, tuvo la idea de hacer un calendario de lo más popular, con el fin de donar las ganancias y recordar a los hispanos las fechas importantes para celebrar.
Araceli resaltó dos características del calendario del año 2000. Primero “cada mes tiene una frase de las manos del inmigrante, como de floristas, porque hay muchos inmigrantes en esta área o del mariachi por los mexicanos”. Segundo, “tiene todas las fechas importantes de los países latinoamericanos, incluyendo a los Estados Unidos”. Araceli quiso mostrar la contribución del hispano “porque cada vez hay más leyes y personas que dicen que los inmigrantes estorbamos, no servimos para nada, que estamos robando trabajos, lo que no es cierto, nosotros venimos a poner una huella increíble, somos el grupo racial de mayor crecimiento en esta nación y quiero que se reconozca el aporte que hace el inmigrante a este país”, explicó con orgullo.
El calendario Araceli Martínez, Tierra de Inmigrantes – Nuevo Milenio 2000 Tributo a la Comunidad Latina es casi de colección. Las bellas fotos de fondo de varias ciudades del Área de la Bahía y sus inmigrantes están en el recuerdo de esta población que de forma sorpresiva vio a desaparecer a Araceli de la televisión sin explicación alguna.
Araceli estableció su negocio en 1999, Araceli Enterprises. Lo inició “con el fin de dar cobertura a producciones de televisión, consultoría, maestra de ceremonias, voces, en fin, todo lo relacionado con la producción de televisión independiente, así como la recaudación de fondos. “Tengo redactores y camarógrafos independientes”, señaló esta comunicadora que tiene las mismas aspiraciones de triunfar y hacer una diferencia con su profesión.
Planes
“Me gustaría tener tiempo para escribir un libro, más que venderlo, quiero hacer uno para herencia de mi familia. Tenemos unas historia increíbles de nuestros abuelos y bisabuelos, comidas y anécdotas. Contamos con una riqueza grande y quiero convervarla y tener los datos de lo que he vivido con ellos”, dijo Araceli, la mayor de los tres hermanos.
Actualmente, trabaja en un proyecto privado con la compañía del guitarrista mexicano Carlos Santana, escribe para varios medios de comunicación y explora nuevos retos profesionales. Araceli Martínez continúa residiendo en el Área de la Bahía. En el año 2000 se unió en matrimonio al alemán Andreas Rose.
A Araceli Martínez se le extraña en la televisión, pero continúa a cargo de su compañía Araceli Enterprises Inc., desde 1997, dedicada a los medios de comunicación social y nacional. Hace poco, finalizó una biografía sobre el guitarrista mexicano, Carlos Santana. Proyecta el éxito de las mujeres Latinas del Área de la Bahía en la revista People en Español y sigue cosechando premios periodísticos, ahora en prensa escrita. Araceli contrajo matrimonio religioso con el alemán, Andreas Rose en septiembre del 2003, en su natal Tijuana.
