Washington, 5 ago (EFE).- El Gobierno de Joe Biden reclamó este miércoles a las autoridades de varios estados que pretenden prohibir los mandatos de mascarillas en las escuelas, y en concreto a los gobernadores de Florida y Texas, que no impidan con sus acciones que los estudiantes vuelvan a clases de forma segura.
En rueda de prensa en la Casa Blanca, el secretario de Educación, Miguel Cardona, defendió la vuelta a las aulas a pesar de la expansión de la variante delta, responsable del 93% de los contagios de covid-19 en el país, porque según subrayó la comunidad escolar cuenta con las “herramientas” y los “recursos” para garantizar una educación presencial “segura”.
Y a la pregunta sobre los estados cuyos gobernadores han anunciado que no piensan seguir las directrices sanitarias de promover las mascarillas en interiores, e incluso quieren prohibir que se exija a los niños llevarlas en las aulas, recalcó que la política no debe interferir en la educación.
“No sean la razón por la que nuestras escuelas se vean interrumpidas. Nuestros niños ya han sufrido suficiente. Hagamos lo que sabemos que funciona”, dijo Cardona al ser interrogado por los casos de Florida y Texas, cuyos gobernadores han prohibido los mandatos sobre mascarillas.
Cardona recalcó que ha llegado la hora de que los estudiantes vuelvan a clase y no se puede permitir “a la política” partidista que se interponga ante lo que es “lo mejor” para los escolares.
Reconoció en cualquier caso estar preocupado por las acciones de “algunos adultos” interponiéndose “en el camino de la reapertura de los colegios”, pero insistió en que no se puede volver al sistema remoto de 2020 porque los alumnos “merecen más”.
También lanzó otro mensaje a los sindicatos de profesores ante sus reticencias a volver a clase en este momento de expansión de la variante delta, e igualmente les insistió en que cuentan con las herramientas y recomendaciones suficientes para trabajar de forma segura.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, respondió este jueves al gobernador de Florida, Ron DeSantis, por quejarse de que Biden le critique por la gestión de la pandemia en ese estado.
“El 25% de las hospitalizaciones en el país son en Florida y el gobernador ha dado pasos que van en contra de las recomendaciones de salud pública”, dijo Psaki, quien advirtió de que la situación es “demasiado seria, mortalmente seria, como para actuar de forma partidista”.
Biden pidió el martes a los gobernadores reacios a imponer medidas de control de la pandemia que ayuden o, de lo contrario, “no estorben” a quienes están tratando de hacerlo; a lo que DeSantis respondió desviando la atención hacia la situación en la frontera con México.
En su conferencia en la Casa Blanca, Cardona expuso las medidas adicionales del Gobierno federal para promover la vacunación con la vuelta a las clases, ya que en las próximas seis semanas más de 50 millones de estudiantes regresarán a los colegios e institutos y más de 20 millones a los estudios universitarios.
De acuerdo con la Casa Blanca, la Asociación Nacional de Padres y Profesores (PTA) ha pedido a sus 22.000 miembros que organicen charlas con padres para promover la vacunación, en muchas de las cuales habrá pediatras gracias al acuerdo de esta organización con la Academia Estadounidense de Pediatría.
El objetivo es informar a los padres y permitirles que hagan las preguntas que quieran sobre la necesidad de vacunar a sus hijos.
La Casa Blanca informó de que las principales asociaciones médicas, además, han acordado urgir a todos los médicos del país a promover la vacunación en los exámenes físicos que hagan a los estudiantes para sus competiciones deportivas.
Por otro lado, la semana que viene y hasta el 15 de agosto habrá una nueva campaña para promover la vacunación, en la que participarán celebridades influyentes con la juventud, autoridades locales y miles de voluntarios, y en la que estarán, entre otros, el propio Cardona y el marido de la vicepresidenta Kamala Harris, Douglas Emhoff.