Ciudad de México, 18 jun (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este martes que el asesinato el lunes de Salvador Villalba, alcalde electo del municipio mexicano de Copala, en el sureño estado de Guerrero, fue un “ajusticiamiento” y un ataque directo hacia el político.
“Muy lamentable porque fue un ajusticiamiento, fueron directo a él, fue un camión (autobús) de pasaje pero bajaron a los pasajeros para hacer creer que era un robo y no, alguien vio en el teléfono la foto para identificarlo, lo asesinaron cobardemente”, dijo el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.
El gobernante mexicano se refirió así al ataque de sujetos armados contra Villalba, un político del partido local México Avanza y quien en los comicios del pasado 2 de junio, considerados los más violentos en la historia, había sido elegido presidente municipal de Copala, en la región de la costa chica de Guerrero.
De acuerdo con los reportes oficiales, el lunes en la madrugada, Villalba, quien era un capitán retirado de la Marina de México, viajaba en un autobús por la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional cuando ocurrió el ataque, que también dejó una mujer herida.
López Obrador aseveró que ya trabajan en la investigación del crimen y señaló que el político contaba con protección de la Guardia Nacional aunque no la había solicitado porque ya había tenido “acusaciones anteriores”.
“Pero antes de salir pidió que no lo acompañaran. Dejó el escrito diciendo que iba a regresar y que al regreso se encontraba con quienes lo estaban cuidando, pero lamentablemente lo asesinaron”, expuso.
Este homicidio político se suma al ocurrido el pasado 29 de mayo, el último día oficial de campañas, cuando asesinaron a José Alfredo Cabrera, candidato a la Alcaldía de Coyuca de Benítez en Guerrero de la alianza opositora Fuerza y Corazón por México.
México tuvo el 2 de junio la elección más violenta de su historia, con 22 aspirantes asesinados reconocidos por el Gobierno, pero grupos independientes documentaron más, como 34 reportados por la consultora Integralia, que eleva la cifra de homicidios políticos a más de 250 al considerar también asesores, funcionarios y familia.
El Gobierno reportó la semana pasada que, antes de la elección, mayo fue el mes más violento del año, con 2.657 homicidios, de los que Guerrero concentró 676, la octava cifra más alta de los 32 estados del país.