Los Ángeles, 16 dic (EFE).- Defensores de los inmigrantes han advertido sobre la presencia de integrantes de milicias y grupos extremistas en la frontera de Arizona con México que llegan con la misión de interceptar y detener indocumentados, lo que representa una amenaza para los migrantes y la seguridad nacional de Estados Unidos.
La advertencia está fundamentada en una investigación encabezada por el Southern Poverty Law Center (SPLC, por su sigla en inglés) que ha expuesto la actividad nacionalista y extremista blanca en la frontera sur de EE.UU., pero en especial en la frontera que comparte el condado Pima, Arizona, con México.
El informe “Nacionalistas blancos, manifestantes del 6 de enero y QAnon: lo que necesita saber sobre los vigilantes fronterizos a lo largo de la frontera” es el último de tres reportes de la investigación realizada por el Proyecto de Inteligencia del SPLC, que reveló la existencia de grupos extremistas de autodefensa que supuestamente apuntan a detener migrantes y acosar a organizaciones humanitarias en ese sector.
“La situación en la frontera se está volviendo cada vez más peligrosa como resultado de que los miembros de la milicia actúan a veces como agentes del orden”, advirtió en una conferencia de prensa Susan Corke, directora del Proyecto de Inteligencia del SPLC.
Estas milicias fueron detectadas a través de una revisión de las redes sociales y las visitas a las comunidades cercanas a la frontera.
El SPLC encontró que los grupos de milicianos están tratando de intimidar a los migrantes y ayudar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP) en la vigilancia de la frontera y la interceptación de indocumentados.
TEORÍAS DE CONSPIRACIÓN
Aunque los investigadores han reportado este fenómeno por años, la investigación encontró un aumento desde 2020 impulsado por teorías de conspiración de extrema derecha populares bajo la Administración del ahora expresidente Donald Trump (2017-2021).
Freddy Cruz, analista del SPLC, señaló que muchos de estos “vigilantes” respaldan su presencia en la frontera citando teorías conspirativas de QAnon que promueven la consigna “Save the Children” (Salven a los Niños) asegurando que “muchos de los migrantes trafican con niños, son narcotraficantes y recolectores de órganos”.
“Por supuesto que la trata de personas es un problema enorme, pero muchos de estos grupos están operando bajo la premisa que están salvando a los estadounidenses”, recalcó Cruz.
Además de los seguidores de QAnon, el SPLC identificó entre los supuestos “vigilantes” a cuatro personas acusadas de participar en ataque al Capitolio federal el pasado 6 de enero, un vendedor de aceite de serpiente y un grupo de milicias antisemitas que intenta reclutar adeptos en un notorio foro nacionalista.
La investigación, cuyos reportes comenzaron a divulgarse en julio pasado, sostiene que estos grupos detienen a los migrantes y llaman a los agentes de CBP para que los tome en custodia.
Los defensores de los migrantes también acusan a estas personas de dañar las estaciones de agua instaladas por la organización Humane Borders para ayudar a quienes cruzan la frontera a sobrevivir al traicionero viaje por el desierto. También usan supuestamente estaciones de agua como señuelo en áreas remotas para atraer a los migrantes antes de interceptarlos.
“A veces acechan a algunos de los migrantes que vienen. Pusieron cámaras para verlos en medio de la noche y rastrearlos. A veces invitan a grupos de milicianos de otros estados a unirse a ellos”, explicó Jamila Paksima, presentadora del pódcast del SPLC “Sounds Like Hate”.
El SPLC ya puso en conocimiento al Gobierno del presidente Joe Biden de la situación que describe como “preocupante”. En una carta enviada por al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, la organización enumera los grupos que existen y las evidencias que se tienen sobre sus acciones.
En la misiva, el SPLC destaca que “a lo largo de nuestra revisión, parece que la Patrulla Fronteriza en el área (del condado Pima) ha estado al tanto de presencia de la milicia desde al menos 2019”. Una relación que parece ser muy cordial por los vídeos compartidos en que agentes de la Patrulla Fronteriza han abrazado a las milicias y, en un caso a finales de mayo, un agente incluso se reunió con miembros del grupo Veterans on Patrol (VOP) y elogió sus actividades.
Cruz resaltó que al parecer “muchos de estos agentes han estado al tanto de la situación en la frontera, pero en realidad no se ha hecho nada al respecto”.
El SPLC dijo que aún no ha recibido respuesta de la Administración Biden al respecto.
“Básicamente, creo que el problema central aquí es que nadie parece querer asumir ninguna responsabilidad por lo que está sucediendo en este momento”, insistió Cruz.
En una declaración enviada a la televisora KGUN en Tucson, Arizona, la CBP dijo que esa institución “no respalda ni apoya a ningún grupo u organización privada para que no tome el asunto en sus propias manos, ya que ello podría tener consecuencias desastrosas para la seguridad personal y pública”.